Escrito por Quío Binetti |
¿Qué es la danza improvisación? "La música que prefiero aún más que la mía, o que cualquier otra compuesta por alguien, es la que escuchamos cuando nos callamos" John Cage
Entendemos la improvisación en danza como una herramienta vivencial mediante la cual buscamos formas de producción de material escénico. Resolviendo la escena de la forma más eficaz y honesta posible, a través de materiales previamente adquiridos (formación, entrenamientos, técnicas, experiencia de vida, imágenes, etc.). Improvisar es construir y demoler el cuerpo para encontrar nuevas maneras de responder en el acto creativo, de comunicar, de bailar. Actuar habitando el aquí y ahora del momento. Cuerpo performer Podemos hablar del “improvisador” en los términos que propone Grotowski en su libro “El arte como vehículo”. Donde no habla de teatro ni de representación, tampoco de actor, sino de “performer.” “El Performer es el hombre de acción. No es el hombre que hace la parte de otro. Es el danzante, el sacerdote, el guerrero: está afuera de los géneros estéticos. El ritual es performance, una acción cumplida, un acto. El ritual degenerado es espectáculo. No quiero descubrir algo nuevo sino algo olvidado.” “El Performer es un estado del ser “ (1) Para Grotowski, “el conocimiento es un problema del hacer.” No hay entonces actores ni bailarines en su trabajo, sino “doers”, es decir, “los que hacen”. En su texto, nos encontramos con un lenguaje que linda lo esotérico, un lenguaje de iniciación que nos puede sonar un poco lejano o distante, que nos está hablando de las búsquedas profundas que recorría este director y maestro. Pero podemos acordar con que Improvisar es hacer algo, de improviso, de pronto, sin estudio ni preparación. Hacer en un instante. Cuerpo a la escucha Para estar presente en el tiempo de la improvisación y poder ejercerlo de manera eficaz, es necesario estar “a la escucha” del momento y de las circunstancias del instante escénico. “Estar a la escucha es estar al mismo tiempo afuera y adentro, estar abierto desde afuera y desde adentro y, por consiguiente, de uno a otro y de uno en otro. () Entonces, para escuchar la verdad escénica, primero hay que silenciarse. Hacer un silencio de uno mismo y dejarse atravesar por la circunstancia actual. Danzar desde ese estado de improvisación con un cuerpo alerta y despierto. “El sentido se abre en el silencio” (2) Cuerpo al acecho Improvisar requiere de un cuerpo totalmente presente. En el teatro Noh (teatro tradicional japonés) existe una postura llamada " kamae" que se puede traducir como "estar en guardia” o “estar al acecho”. En esta posición aparentemente estática, el cuerpo inmóvil contiene una musculatura pronta a movilizar la máxima energía. Ésta es la actitud necesaria para partir hacia la improvisación. Necesitamos un cuerpo alerta, conectado, preciso para responder fluidamente a los estímulos. Un cuerpo listo para dar el salto al vacío, para asumir al instante. Este cuerpo extrañado, extra-cotidiano, desarrolla una inteligencia diferente que no responde a los deseos personales sino a una fuerza mayor, ancestral. Improvisar es asumir un riesgo, transitar un camino de preguntas, donde lo interesante no es hallar las respuestas, sino vivenciar el recorrido hacia ellas.
Notas 1_Grotowski, Jerzy, El Performer, mascara: 76 2_Nancy, Jean Luc, A la escucha , Nómadas ED. Amorrortu, España |
lunes, 23 de agosto de 2010
Danza Improvisación
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