jueves, 23 de septiembre de 2010

Contact Improvisacion

ORÍGENES DE LA DANZA CONTACTO
Este estilo de movimiento surge en 1972 en New York formando parte de las experiencias sociales de comunidad e igualitarismo que sucedieron simultáneamente en diversas organizaciones sociales y políticas.
Allí, una compañía de danza se dedica a investigar formas de movimiento alternativas a lo estipulado por las técnicas academicistas del momento, así surge un espectáculo, “Magnesium”, donde un grupo de bailarines liderados por Steve Paxton se dedica a jugar con la gravedad, el equilibrio, el suelo y los propios compañeros. Esto comienza a atraer a bailarines y deportistas que andaban buscando algo diferente, y se comienza a investigar sobre todo en el “contacto físico” con los otros bailarines y las posibilidades que ello conllevaba.
Esta técnica de movimiento, en un principio se vio influenciada principalmente por la Danza Moderna, el Aikido y el Tai Chi Chuan.
Había ciertas características que rompían con otros estilos de Danza:
- El estrecho contacto físico entre dos o más bailarines.
- Las caídas y rodadas por el suelo (cuando en otros estilos esto siempre es accidental).
- Que una mujer levantara y sujetara a un hombre.
- Que fuera improvisado.
Al principio la gente lo denominaba como un “deporte-artístico”, y se cuestionaba si era danza, sobre todo por el hecho de que el público identificaba danza con ciertos movimientos y posturas propias de la Danza Clásica. Pero hoy en día ya no se discute si es danza, y sus habilidades son muy usadas para el montaje de ciertas coreografías de Danza Contemporánea donde haya contacto físico y transmisión de peso.
La improvisación de la danza contacto
o la libertad de bailar
Raquel Zurdo Giménez
Los primeros bailarines comenzaron a difundir la Danza Contacto por todo el mundo, creando comunidades de “contacters” (así se autodenominan sus practicantes) en los cinco continentes, y estaban en contacto y actualizándose constantemente mediante una publicación trimestral “Contact Quarterly” que se edita desde entonces.
3. QUÉ ES LA IMPROVISACIÓN DE LA DANZA CONTACTO O CONTACT DANCE IMPROV
Según Adwoa Lemieux en su investigación “The Contact Duet as a paradigm for a client” la Danza Contacto es “una forma de movimiento donde dos personas se mueven juntas, en contacto, manteniendo un diálogo espontáneo físico por las señales kinestésicas de peso compartido y un impulso común y contrapesado”.
Para Danny Lepkoff, en la Danza Contacto, “el cuerpo para abrirse a las sensaciones del impulso, peso y equilibrio, debe aprender a liberar el exceso de tensión muscular y dejarse llevar al flujo natural del movimiento dentro de lo que sea posible. Las habilidades como el rodamiento, la caída y el estar al revés o boca abajo son exploradas, dirigiendo al cuerpo en una conciencia de sus propias posibilidades de movimientos naturales”.
A sus creadores lo que les pareció más interesante era el hecho de que este estilo de movimiento no era racional, sino intuitivo. La Improvisación en la Danza Contacto no tiene frases hechas de movimiento, no tiene rutinas o patrones, sino que se crea por el reflejo y la intuición, es un intercambio de peso negociado. Surgen movimientos y situaciones que recuerdan a un abrazo familiar, a las artes marciales, a juegos luctatorios, movimientos acrobáticos..etc.
Sus características fundamentales son:
- Se compone de movimientos relajados, constantemente conscientes y continuos.
- Su foco básico es el contacto.
- Las leyes físicas que gobiernan las masas de sus cuerpos son sobre todo aquellas relacionadas con la gravedad, el impulso, la inercia y la fricción.
- No se buscan resultados, sino buscar la realidad física que varía constantemente con la colocación apropiada y la energía.
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o la libertad de bailar
Raquel Zurdo Giménez
A nivel del sistema nervioso, la Improvisación de Danza Contacto es un sistema refinado de comunicación corporal; un conjunto de informaciones neuro-musculares que se trasmiten instantáneamente entre dos o más cuerpos en movimiento, según un código muy elaborado.
A nivel físico es claro que desarrolla la fuerza, la resistencia, el equilibrio… obviamente los sentidos son los protagonistas, sobre todo el tacto y el sentido kinestésico, que están continuamente en alerta, dándonos información de nuestra colocación espacial, la de nuestro compañero y la relación entre ambos, sin olvidar otro “compañero omnipresente”: el suelo.
“La esencia de la improvisación reside en descubrir que es posible superar la tercera ley de Newton descubriendo que para cada acción ejercida por un cuerpo existe no solo una reacción igual y opuesta en el otro cuerpo (ley de acción y reacción) sino que para cada acción son posibles varias y diferentes reacciones iguales y opuestas.” (Adrián Olender, 2000).
Es indiscutible que es pura comunicación, con sus silencios, susurros, preguntas y respuestas…, donde la escucha, la atención y la sensibilidad son casi más importantes que nuestras capacidades físicas. Esto hace que esta disciplina sea practicada por todo tipo de personas, de edades diferentes, constituciones variadas, diversas culturas… ni siquiera es necesario hablar la misma lengua porque sus cuerpos son sus voces.
Se puede practicar en cualquier lugar (siendo recomendable un suelo no dañino), gimnasio, playa, agua, prado...
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Raquel Zurdo Giménez
4. LA DANZA CONTACTO Y LAS CUATRO DIMENSIONES DE LA DANZA
Cuatro son las dimensiones que podemos considerar dentro de la danza:
La dimensión artística.
La dimensión terapéutica.
La dimensión educativa.
La dimensión de ocio.
(Batalha,AP: 23)
En todas ellas la Danza Contacto se ha ido desarrollando y aún sigue creciendo.
4.1. La dimensión artística
Las actuaciones o muestras de Improvisación de Danza Contacto suelen ser Performances, es decir, improvisaciones donde los bailarines comienzan a interactuar entre ellos, sin coreografías o frases preparadas. Para esto es necesario un entrenamiento para desarrollar todas las habilidades y mucho tiempo de práctica, una buena comunicación con los compañeros y un dominio del espacio excepcional. El vestuario no será improvisado, ni el lugar, ni la iluminación, ni la elección de la música o el silencio, puesto que se busca un objetivo artístico y expresivo. Lo importante es el PROCESO de improvisación.
Es un espectáculo arriesgado puesto que, ni los bailarines ni el público, conocen el resultado final, pero tiene el encanto de que una actuación nunca será igual a otra, contándonos historias diferentes y produciendo en la audiencia emociones encontradas.
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Raquel Zurdo Giménez
Diferente es cuando una compañía, a la hora de montar una coreografía, explora e improvisa movimientos de Contacto, con la finalidad de conseguir material para ese nuevo montaje, y una vez seleccionado y pulido, queda un patrón de movimiento que se repetirá en cada actuación. Por lo que es un PRODUCTO de la improvisación.
Hay compañías que optan por una coreografía cerrada pero con ciertos momentos de improvisación de movimientos, donde se busca expresar una idea, concepto o sensación.
4.2. La dimensión terapéutica
Actualmente existen corrientes psicológicas que usan la danza contacto con fines terapéuticos en personas con problemas de ansiedades, depresiones, anorexia y bulimia ya que es absolutamente eficaz en la introspección y en las sensaciones propioceptivas con lo que la persona se acerca de una manera amable a si mismo, ayudando a aceptarse, al tiempo que permite que otra presencia inunde su espacio interpersonal.
Incluso hay investigaciones donde usan la Danza Contacto para el desarrollo de la inteligencia emocional, ya que cada persona es diferente y cada una tiene unas necesidades particulares, esta danza desarrolla un incremento de la confianza en si mismo y en los demás, aceptando el contacto con otras personas, animando a la toma de riesgos (relación entre seguridad física y seguridad emocional) y utilizando la espontaneidad en las relaciones humanas.
En cualquier caso, la práctica produce un efecto terapéutico a todos los practicantes, ya que supone un “romper” con nuestras inhibiciones y limitaciones del contacto físico que nos recomienda nuestra sociedad, liberándolo de cualquier prejuicio o intención más allá del hecho de bailar.
4.3. La dimensión educativa
Obviamente, ésta es la que, como docentes, desarrollaremos a nivel práctico.
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Raquel Zurdo Giménez
Los ejercicios de la Danza Contacto constituyen valiosos instrumentos pedagógicos. Esto es debido a que cogerse, apoyarse, levantar, empujar, dejarse llevar, estirar, rodar, caer, cargar, contrapesar, anudarse, resbalar, son acciones propiamente humanas que el niño practica intuitivamente, por lo que no es necesaria una edad ni una formación determinadas, y al mismo tiempo le sirve para comprender las nociones de puntos de apoyo, peso del cuerpo, tracciones pasivas, relajación, matices de energías, sensaciones y espacio íntimo, personal o social. Aparte de potenciar la creatividad y la imaginación, sin limitaciones de ningún tipo (salvo, claro está, la seguridad y cuidado del propio cuerpo y el de los compañeros).
No existe una técnica ni unos movimientos modelo a la hora de enseñar Danza Contacto, pero sí unas directrices de los objetivos a buscar en las propuestas y ejercicios:
• Experimentar el propio peso y el del compañero-a.
• Investigar las fuerzas físicas (gravedad, fuerza centrífuga y centrípeta, inercia, impulso y fricción).
• Diferenciar entre apoyo muscular y apoyo esquelético.
• Transformar la caída en una transición de una posición a otra.
• Explorar los diferentes espacios y la posible desorientación tras algunos movimientos.
• Crear seguridad para sí mismo y para el compañero-a.
• Aprender a relajarse.
Como podemos deducir, se usa una metodología basada en la resolución de problemas, huyendo de cualquier reproducción de modelos, donde ante nuestras propuestas no habrá resultados no válidos, sino multitud de respuestas válidas, ayudando a desarrollar una buena imagen corporal de sí mismos, la aceptación de todos los compañeros-as y una imaginación y creatividad sin límites.
4.4. La dimensión de ocio.
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Hoy en día, en muchas ciudades del mundo, se reúnen semanalmente en Jams de improvisación, bailarines-as, los cuales, al igual que los músicos con sus instrumentos van improvisando conversaciones melódicas, éstos con sus cuerpos van dibujando movimientos, manteniendo conversaciones corporales, donde no se busca la belleza estética, sino la comunicación interior con uno mismo y exterior con los otros bailarines.
Su práctica en España es minoritaria, y poco a poco se empieza a conocer más, pero sobre todo en Madrid y Barcelona es donde hay mayor cantidad de adeptos, habiendo Jams de Improvisación con cierta regularidad.
Sin embargo, la cantidad de “contacters” crece día a día, por varias razones: no es necesario haber practicado Danza antes para iniciarse; no se busca una perfección estética, sino tu propia sensación, todo es válido, por lo que no hay respuestas erróneas, sino diferentes; todos los cuerpos son interesantes, no hay limitaciones físicas; no sólo es un ejercicio físico, sino quienes lo practican buscan la diversión y una comunicación a menudo olvidada en nuestra vida diaria. Todo esto hace que la Danza Contacto sea una Danza de lo más democrático y libre que existe.
5. TALLER PRÁCTICO
Lo primero que tenemos que tener claro es que de un taller de Danza Contacto no vamos a salir con una coreografía aprendida, es más, aunque luego intentemos reproducir los movimientos realizados nunca los haremos iguales; lo que vamos a obtener son unas experiencias, que no van a ser las mismas para todos: habrá quien no haya sentido nada, quién se haya divertido, quien haya experimentado sensaciones nuevas… El objetivo de este taller es dar unas vías de aprendizaje a desarrollar y profundizar cada uno, pudiendo crear en el futuro ejercicios con parecidas finalidades o yendo más allá, siendo creativos. NO VAMOS A REPRODUCIR, SINO A PRODUCIR.
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También es cierto que la Danza Contacto es un recurso de creatividad de vocabulario personal, creado a partir de “improvisaciones estructuradas” que nos puede llevar a una composición de movimiento para ser fijada (Padilla & Zurdo, 2004), pero éste sería otro taller.
Todas la propuestas pueden ser realizadas con acompañamiento musical de fondo, lo verdaderamente fundamental es la no comunicación verbal entre los componentes, ya que buscamos desarrollar la comunicación corporal mediante el contacto.
5.1. CALENTAMIENTO
Explorando el espacio dinámico:
1º Andar libremente por todo el espacio, el cual va variando porque nuestros compañeros-as nos van ofreciendo diferentes caminos, al estarse ellos moviendo también, pero MIRÁNDONOS A LOS OJOS de todos los compañeros-as que nos crucemos. Se variará la velocidad de desplazamiento.
2º Escoger a dos compañeros (los cuales desconocen su elección y se mueven libremente por el espacio) e intentar en todo momento situarse a la misma distancia de los dos.
3º Elegir a un compañero-a y acompañarle en su trayectoria simulando que vamos en contacto pero con una mínima separación. Ir cambiando de compañero-a.
4º Elegir a un compañero-a y crear un contacto físico y seguir desplazándonos juntos. Investigar diferentes contactos físicos e ir variando de acompañante.
Cogiendo confianza:
5º “El lazarillo”: Por parejas, una persona con los ojos tapados, es guiada por la otra, mediante el contacto físico, que se podrá ir variando. Ir experimentando diferentes trayectorias, niveles, velocidades… Luego intercambiar el rol desempeñado. A las parejas que se les vea con cierta soltura, podrán intercambiárseles los compañeros, pero con la premisa de que nunca los “invidentes” se queden sin el contacto físico de un guía.
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6º “Ayuda, que me derrito”: Grupos de mínimo 5 personas. Si se conocen con anterioridad se pueden usar sus nombres, si no, se pueden numerar. Se desplazan libremente, y se nombra a uno de ellos (en grupos grandes a varios) y éstos comienzan a derretirse, “como un cubito de hielo a pleno sol”, hacia el suelo; los demás compañeros deberán apresurarse a sujetarlo y reincorporarlo antes de que caiga y continuar caminando.
5.2. PERCEPCIÓN DEL PUNTO DE CONTACTO
7º “Escuchando el contacto”: Uno de la pareja toma una postura de pie cómoda y será “pasivo”. El otro comenzará creando contacto suave con una mano en cualquier parte del cuerpo del “pasivo”, y notará como ese cuerpo se acomoda a su mano. Creará otro contacto con la otra mano, y entonces podrá quitar la primera.
8º “Dame tu peso”: Como el ejercicio anterior, pero al poner la mano empujamos progresivamente, y el “pasivo” debe dar el peso para contrarrestar de manera que exteriormente no se perciba movimiento.
9º “La grúa”: Manos en las escápulas y hombros del “pasivo”, empujar para que él nos de su peso, aumentando progresivamente y alejarnos, por lo que el tronco del “pasivo” (que no “peso muerto”) empezará a inclinarse hacia atrás. Luego devolverlo a su posición inicial. En este ejercicio se tiene que negociar constantemente el equilibrio de fuerza y peso.
10º “La botella”: Con la sensación del ejercicio anterior, un “pasivo” se coloca en el centro de cuatro manipuladores, que le provocarán la pérdida de su eje central llevándolo hacia su lado, empujándole mientras da su peso.
5.3. RODAMIENTOS
11º “Arrimando el hombro”: Una pareja une lateralmente dos hombros y comienzan a dar peso a su compañero a la vez que se alejan de su eje de equilibrio inicial, de manera que si uno se quita, el otro cae. Comenzar a desplazarse por la sala en todas las direcciones siempre sin perder el nuevo equilibrio compartido.
12º “Rolling”: Con la idea del anterior ejercicio, comenzar a rodar
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sobre el compañero, jugando con diferentes partes del cuerpo, alturas , ángulos… No está permitido ponerse arriba o abajo. Siempre respetando el equilibrio compartido.
13º “Arriba y abajo”: Igual que el ejercicio anterior, pero el objetivo es conseguir ponerse arriba y que tu compañero te lo impida, y luego abajo.
5.4. DESPLAZAMIENTOS
14º “Espalda contra espalda”: Por parejas, se van alternando en dirigir el movimiento desplazándose por todo el espacio.
15º ”Vamos y venimos”: Espaldas unidas, uno camina hacia delante y el otro le sigue, hasta que pare, momento en que el segundo comienza a caminar hacia delante. En cada recorrido el que dirige hacia delante debe intentar agacharse un poco más, siempre con las espaldas unidas, pero con la cabeza hacia arriba, para que la otra persona no se caiga y él mismo no deba soportar excesivo peso, hasta que logre colocarse sobre cuatro apoyos en el suelo.
16º “Siempre unidos”: Desplazarse por el suelo, de un extremo a otro de la sala, siempre rodando por encima de alguna parte de nuestro compañero, sin perder nunca el contacto.
5.5. INTERACTUANDO
17º “Rueda de Robin”: Formar grupos de 5-6 personas en círculo. Comienzan dos personas a improvisar en el centro una danza contacto, y tras un tiempo un tercero se les une, saliéndose uno de los primeros, y así
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sucesivamente; pero no siguiendo ningún orden de entradas o salidas, ni número máximo de participantes, sino que cuando le parezca interesante o le estimule a entrar se integre en el centro a los “contacters”.
5.6. VOLVIENDO A LA CALMA
18º “Flotando”: En grupos de ocho personas, uno se tumba en el centro cierra los ojos y se relaja. El resto se distribuye alrededor y lo cogen por cabeza, brazos, costados y piernas. Suavemente comienzan a elevarlo y hacen que el “pasivo” oscile como si flotara en el mar; pueden elevarlo, girarlo horizontalmente y desplazarlo. Luego lo depositan suavemente y se elige a otro de “pasivo”.
6. BIBLIOGRAFÍA
BATALHA,AP (1983): Elementos de studio para un movimiento dançado. Dança na Educaçao. Gabinete de Dança, UTL ISEF. Lisboa.
GRONDA, H (2002): Warming up to the jam Revista “Proximity” Volumen 5 Edición 1. Victoria, Australia
GUERBER, N; LERAY, C; MAUCOUVERT, A (2000): Danza: de la escuela … a las asociaciones deportivas. Ed. Agonos. Lérida.
LEMIEUX, A (1988): The Contact Duet as a Paradigm for Client/Therapist Interaction Master Thesis, Ed. Universidad de Colorado, U.S.A.
MORRISH, A (2000): Improvisation & Performance, a personal perspective Revista “Proximity” Volumen 3 Edición 3. Victoria, Australia
MORRISH, A (2001): Transcript Nancy Stark Smith on Contact Improvisation and Performance Revista “Proximity” Volumen 4 Edición 2. Victoria, Australia
MUZARD, J (2002): Explorando la Inteligencia emocional con la Danza Contacto- Improvisación A-i-a.com. Montreal, Canada
OLENDER, A (2000): Contact improvisation Revista “Luciernaga-clap nº1”. Buenos Aires, Argentina
PADILLA, C; ZURDO, R (2002): Danza: una oferta de ocio para adolescentes. Actas del III Congreso Internacional de Educación Física “Educación Física, ocio y recreación” Ed. Junta de Andalucía, pp.603-611
La improvisación de la danza contacto
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Raquel Zurdo Giménez
PADILLA, C; ZURDO, R (2004): La Danza improvisación como recurso de creatividad. Ed. Pila Teleña, revista “El patio de Educación Física” nº1. Barcelona
WISHART, L (2000): BMC and children´s dancing (conversation with Helen Clarke Lapin) Revista “Proximity” Volumen 3 Edición 3. Victoria, Australia

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