jueves, 1 de abril de 2010

Entrenamiento de la voz según Grotowski


Grotowski concede una gran importancia a la conducción de la voz. La finalidad de todo entrenamiento de la voz es que el espectador no sólo escuche, sino que se sienta rodeado, envuelto en la voz del actor. Lo importante además es que el actor produzca sonidos y entonaciones que el espectador –persona no entrenada– sea incapaz de imitar. Para que la voz esté perfectamente entrenada tienen que concurrir dos condiciones:

  1. La amplificación del sonido por medio de los resonadores fisiológicos.
  2. La columna de aire tiene que salir con fuerza y sin ningún obstáculo, para lo cual la laringe tiene que estar abierta y las mandíbulas relajadas y suficientemente abiertas.

Para lograr esto es necesaria una respiración correcta. Si sólo se respira con el pecho o con el abdomen, no se puede tener el aire suficiente y el actor se ve obligado a economizar, con lo que la laringe se cierra y distorsiona la voz, Es necesaria una respiración total.

Existen tres tipos de respiración:

  1. La respiración pectoral, de la parte alta del tórax.

  2. La respiración de la parte baja del abdomen, que se produce sin intervención del pecho.

  3. La respiración total, en la que interviene la parte superior del tórax y el abdomen, aunque la fase abdominal es dominante.

Esta última es la más adecuada para el actor, pero no se puede ser estricto en este sentido, pues la respiración puede variar en función de las condiciones fisiológicas de cada persona; por otra parte, las acciones diversas que tendrá que realizar un actor exigen formas de respiración distinta. Pero, en principio, es necesario acostumbrarse a la respiración total, para lograr un control de los órganos respiratorios. Lo importante es realizar los ejercicios adecuados para tomar conciencia del proceso respiratorio y su posterior control y uso.

Ejercicios para una respiración total:

  1. Tumbado en el suelo con la columna vertebral derecha, una mano en el pecho y otra en el abdomen. Cuando se inspira se debe sentir que la mano del abdomen se levanta primero y luego la del pecho, con un movimiento suave y continuado. No debe sentirse tensión ni dos fases diferenciadas.

  2. Tumbado en una superficie dura, con la columna vertebral derecha. Taparse una ventana de la nariz e inspirar a través de la otra; cambiar para la espiración. Inspiración: cuatro segundos. Mantener el aire y cambiar de ventana: doce segundos. Espiración: ocho segundos. Este ejercicio está tomado de la práctica del yoga.

  3. De pie, colocar las manos en las costillas inferiores. La inspiración debe percibirse en el mismo lugar en que las manos están colocadas y continuar en el tórax hasta percibir que la columna de aire alcanza la cabeza. Se dilatan primero el abdomen y las costillas inferiores, y después el aire viene al pecho. La pared abdominal se contrae y las costillas permanecen expandidas; la pared abdominal contraída tira de los músculos de las costillas inferiores. Se permanece en esta posición lo más posible durante la espiración, que se produce en sentido inverso, desde la cabeza al pecho y hasta el lugar donde las manos están colocadas. Todo se debe realizar suavemente, sin forzar y sin que haya una división ni pausa alguna entre las fases. Se trata de un ejercicio del teatro clásico chino.

Ejercicios para una respiración rápida y silenciosa.

  1. Ponerse de pie con las manos en las caderas e inhalar gran cantidad de aire rápida y suavemente, notando el aire en labios y dientes.

  2. Hacer una serie de respiraciones cortas y silenciosas aumentando gradualmente la velocidad. Espirar suave y lentamente.

Para Grotowski la respiración es un proceso orgánico y espontáneo, por lo cual no hay que exagerar nunca los ejercicios respiratorios, pues no se trata de un control estricto de los órganos, sino de corregir errores y tomar conciencia.

Ejercicio para abrir la laringe.

De pie, con la parte superior del cuerpo ligeramente inclinada hacia delante. La mandíbula inferior debe estar completamente relajada y descansa sobre el dedo pulgar de la mano derecha. El dedo índice descansa debajo del labio inferior; de este modo la mandíbula está sujeta y no cae por la relajación. Concentrarse y alzar la mandíbula superior y las cejas, al tiempo que se arruga el entrecejo de modo que se sienta estiramiento en las sienes, como cuando se bosteza, mientras que los músculos en la parte superior y posterior de la cabeza y en la parte posterior del cuello se contraen ligeramente. Dejar salir entonces la voz.

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