sábado, 8 de mayo de 2010

Literatura, tabaco y ron


En el Festival de la Palabra, en Puerto Rico, setenta escritores en lengua castellana se reunieron a debatir junto al mar Caribe.

SARAMAGO: "es necesario un punto de encuentro de las literaturas en español e inglés."
Es difícil encontrar una librería en esta isla envuelta por el azul del mar Caribe, al menos en el casco histórico del viejo San Juan donde desde hace unos días, paradójicamente, se respira pura literatura. Esa es la razón de ser de este Festival de la Palabra que reunirá hasta el fin de semana a casi 70 escritores llegados de toda América Latina y España, más un par de docenas de autores locales: acercar a los narradores de Puerto Rico a sus pares que también escriben en castellano y darles a la vez a los lectores de esta tierra que pertenece ­pero no forma parte­ de los Estados Unidos, una bocanada de literatura en la que reconozcan raíces comunes.

Todo arrancó la noche del martes al ritmo de bomba y batucada.

En las galerías había puestos de libros, pero también de piña colada, mojitos y ron, síntesis del espíritu que rodea el Festival: la palabra se bebe de a sorbos mientras la fiesta no se detiene.

El Premio Nobel José Saramago envió un mensaje: "Un acontecimiento cultural de estas características está llamado a convertirse en un punto de encuentro de las literaturas en lengua española e inglesa, algo que en los tiempos que corren es necesario si no queremos perder nuestro patrimonio y los valores añadidos de expresarnos en idiomas distintos".

Luego del "bombazo" musical, la noche cerró ­al menos formalmente­ con la apertura de la muestra "Los rostros de la escritura" del argentino a Daniel Mordzinski, con 150 imágenes de los escritores más representativos de la literatura actual. El público se asombraba ante cada foto, donde los autores aparecen retratados maniobrando frente a un mingitorio o entre las sábanas revueltas de una cama de hotel.

El miércoles comenzó oficialmente la agenda de actividades con el homenaje a otro argentino, Tomás Eloy Martínez. Más tarde, Martín Caparrós y Rosa Montero encabezaron un diálogo titulado La escurridiza realidad y, por la noche, Alfredo Bryce Echenique dictaba la primera conferencia magistral del Festival, sin que nadie se animara a preguntarle si se trataba de una pieza original (el escritor ha sido acusado de plagio).

Pero como la alegría no es sólo caribeña, el grupo más entusiasta en lo que va de este Festival tiene el sello de algunos de los ex Bogotá 39, aquel grupo de escritores de América Latina que han sido señalados como los más interesantes de la nueva generación. En las esquinas, en las cenas o en el lobby de los hoteles, los embajadores de ese conjunto (Pedro Mairal, Pilar Quintana, Gabriela Alemán, Iván Thays, Karla Suárez y Antonio García Angel, entre otros) dicen que no van a irse de Puerto Rico hasta que se imponga una frase que resuma el alma de este encuentro: "¡Qué razaaaa!". Un invento llamado a perdurar, como este Festival.

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